Hemos realizado un seminario en clase en el que cada uno de los alumnos habíamos elegido un libro relacionado con la orientación, ya sea personal, familiar o de otro tipo de temática pero enfocado a la orientación.
La clase ha sido realmente interesante ya que mediante la exposición de cada uno de los libros hemos podido recopilar mucha bibliografía muy útil a lo largo de nuestra trayectoria profesional, del mismo modo que personal. Muchos de los libros comentados eran muy interesantes, y otros, aunque con una tipología meramente teórica, creo que e pueden resultar muy prácticos para resolver dudas y aprender más.
El libro que yo he elegido se llama Encrucijada Emocional ,
escrito por Karmelo Bizkarra, es un libro que trata sobre las cuatro emocionas
básicas que experimentamos a lo largo de nuestra vida, nos enseña a entenderlas y comprenderlas, a
interiorizarlas y a ser capaces de trabajar con ellas para poder vivir de la
mejor manera posible.
Las emociones nos ponen en movimiento, son impulsos desde
nuestro interior hacia exterior que nos incitan a actuar, éstas se manifiestan
tanto en la mente como en el cuerpo.
La primera emoción básica es el MIEDO, que se relaciona con la
ansiedad y la angustia. Se trata de la emoción más desequilibrante puesto que no
nos deja ser lo que realmente somos, nos condiciona y hace que no vivamos la
realidad, sino una realidad distorsionada. Éste puede surgir de algo que
hayamos experimentado de una manera desagradable, de algo desconocido, de algo
que tiene probabilidades de ocurrir pero que aún no ha sucedido, o de algo que
ni siquiera es real.
Esta emoción tiene un parte positiva y una negativa, el
aspecto favorable es que nos permite reconocer y anticiparnos al peligro, pero
por otro lado, nos impide ser libres, hace que
vivamos condicionados por el miedo y nos puede provocar ansiedad y
angustia.
La
segunda emoción básica es la TRISTEZA,
se trata de una emoción relativamente frecuente y se debe a la pérdida de algo,
al no cumplimiento de nuestras expectativas o a no conseguir lo que queremos.
Muchas personas presentan una actitud engañosa de alegría o incluso actividad
compulsiva para intentar enmascarar la tristeza que sienten.
Cuando la tristeza es muy profunda y se prolonga mucho en el
tiempo puede dar lugar a la depresión, en la que la persona que la padece no muestra
sensaciones ni sentimientos, todo le da igual, no tiene ganas de vivir y
disminuye su sensibilidad y capacidad de emocionarse.
La
tercera emoción es la RABIA,
que se relaciona con la frustración y la impotencia. La rabia junto con la
alegría son las dos emociones que nos expanden hacia el exterior. Puede tener
una causa concreta, o surgir de un cúmulo de causas y circunstancias. Como
ocurría con la tristeza, también puede estar relacionada con la frustración e
impotencia al ver que nuestras expectativas no se cumplen.
Puede surgir también al intentar enmascarar sentimientos y
emociones profundos como pueden ser la vulnerabilidad o inseguridad, o el
sentirnos dolidos y asustados. No solemos llevar bien la rabia puesto que
acarrea sentimientos de culpa, tendemos a reprimirla o suprimirla y esto nos
puede llegar a generar trastornos. La rabia hay que expulsarla, necesitamos
sacar todo lo que consideramos que nos distorsiona, pero siempre teniendo en
cuenta en qué momento, de qué forma y hacia quién expresamos esa rabia.
Por último, la cuarta emoción es la ALEGRÍA, que puede ocasionar euforia. Se trata de una
emoción que sirve para equilibrar las tres emociones anteriormente mencionadas.
Ésta cobra mayor importancia y se expresa aún más cuando se comparte con los
demás, nos proporciona sensación de libertad, de energía y fuerza, con ella pensamos
que la vida tiene sentido.
Esta emoción tiene que ver con la capacidad de “vivir aquí y
ahora”, la capacidad que tenemos para adaptarnos y amoldarnos a las situaciones
que se nos presentan a lo largo de nuestra vida. Esto nos hace sentir a gusto
con nosotros mismos y con las personas que nos rodean, a su vez, nos permite
vivir más relajados y mediante la risa y la carcajada soltar las ansiedades,
angustias y miedos retenidos en nuestro interior.
La alegría desmedida puede provocar la euforia, que como
pasaba con el miedo puede tener aspectos positivos y negativos, por una parte
nos hace sentir muy a gusto y felices, pero por otro lado puede causarnos
desequilibrios, o estar unida a una depresión, por lo que hay que controlarla.
Los seres humanos vivimos a través de nuestras emociones,
son las que nos impulsan a actuar de una manera u otra, para poder tener una
vida plena y satisfactoria es necesario que exista un equilibrio entre lo que
percibimos del mundo, lo que interpretamos y nuestra manera de actuar respecto
a esto.
OPINIÓN PERSONAL.
Se trata de un libro meramente teórico, incluso podría decir
que es como una especie de manual, al elegir este libro no pensaba que fuera de
esta manera. He de decir que en muchas ocasiones se hace largo y pesado, puesto
que aborda mucho sobre los diferentes temas e incluso suele repetir conceptos.
Dejando eso a un lado, el contenido del libro me ha parecido
bastante interesante, es la primera vez que leo sobre las emociones básicas y
me ha resultado realmente gratificante conocer qué es lo que son, cuáles son
sus causas, qué consecuencias pueden tener y lo más importante de cara a mi
futuro profesional, cómo tratarlas.
Me parece que pone mucho énfasis en las técnicas para
intervenir en las diferentes emociones y aporta una serie de ideas que
considero que me pueden ser de gran utilidad en mi futuro profesional.
Un aspecto que me ha llamado la atención es que las técnicas
mencionadas para tratar las diferentes emociones, ya sea el miedo (ansiedad),
la tristeza (depresión) o la rabia (violencia), son muy parecidas. En todas las
emociones se hace hincapié en el ejercicio físico, las técnicas de relajación
como puede ser el tai-chi o el yoga, la respiración consciente, el cambio de
postura corporal, tener una alimentación sana, eliminar la rutina, el contacto
con la naturaleza, relacionarte con las personas queridas, y lo más importante
, dedicarte tiempo a ti mismo, a quererte.
Personalmente y como futura orientadora este libro me ha
aportado grandes cosas, en primer lugar conocimientos teóricos fundamentales de
los que carecía, en segundo lugar, como ya he mencionado antes, técnicas e
ideas de mejora de las emociones que
podré utilizar a la hora de afrontar un caso.
A su vez, de manera indirecta me ha aportado seguridad en mi
misma, al conocer más y en profundidad temas que desconocía o conocía de manera
superficial, también me ha ayudado a empatizar más con las personas, te ayuda a
entender qué es lo que les ocurre y te motiva a intentar ayudarlas.
